Ahora es cuando realmente empieza lo bueno. 
Era jueves por la noche nadie tenía preparada la mochila, sabiamos que a las 6 salía nuestro vuelo, dirección São Luis y que allí nos esperaba una experiéncia que sin duda, no vamos a olvidar nunca. 
Una última cena en família antes de partir, y movimiento de ropa, bañadores y hawaianas que nos van a acompañar durante estos dos meses de aventura por la costa de Brasil. 
Obviamente nos presentamos en el aeropuerto con caras cansadas pero con los animos por las nuves, dos vuelos nos separaban de nuestro destino. 
Rascandole unos minutos al sueño, haciendo unas cabezaditas durante el vuelo (unos mas que otros) nos presentamos donde esperabamos llegar cuando iniciamos nuestra experiencia por tierras brasileñas. São Luis, una ciudad mestiza, del noreste, capital de Maranhão, con gente de pocas preocupaciones. Seguro que nos podemos adaptar a este ritmo de vida. 
Primer contacto, entrada al hostel, gente muy peculiar, que como nosotros estan de paso, en el caso de algunos, de paso desde hace un mes. Una paseada por el centro confirma nuestras espectativas de la ciudad. 
Ahora es momento de una cervecita cerca de la arena y del Atlantico. Pensando en que mañana hay que moverse, empezar a buscar una Van, que nos lleve por todo el litoral, donde podamos meter nuestras tiendas de campaña y mochilas.
Será un día extraño dentro del viaje, pero totalmente obligatorio para conseguir un medio de transporte. 
Guillem Camps

Asi que "nao tem drama" claro,menos la destruccion amazonica, la persecucion de indigenas para robarles las tierras, el caciquismo loocal, las multinacionales sin escrúpulos que corrompen lo que haga falta, etc. Eso solo lo digo porque me muero de la envidia de no poder ser yo el que este tumbadito en esas playas, bebiendo esa cervecita rica y poniendo los pies encima del asiento de la van mientras el paisage me regala postales de ensueño, En fin disfruta y sigue escribiendo, pero más que me sabe a poco
ResponderEliminarManel, dia 6